1) Ponés a hervir leche, con un poquito de sal.
2) Vas a agregando la sémola en forma de lluvia (yo conseguí instantánea que se hace en un minuto, sino es lo mismo la otra que cocinás un poco más), hasta que esté bien espesa, revolviendo continuamente con una cuchara de madera para que no se pegue en el fondo de la cacerola.
3) La sacas del fuego y le agregás huevo, queso rallado y un trocito de manteca.
4) En una placa ponés papel film o nylon, lo aceitás y después colocás la pasta bien parejita, te ayudás con un palo de amasar, que quede de un grosor de un centímetro y medio más o menos, y así la llevás a la heladera, tapada con otro recorte de papel film..
5) Una vez fría, con un corta pasta redondo o cuadrado (o lo podés hacer tranquilamente con un vaso), vas cortando cada ñoqui, del tamaño que quieras. También podés ir cortando de igual modo un trozo de jamón cocido, para ponerle a cada uno encima, junto a mucho queso rallado.
6) Los colocás en una placa enmantecada, y los llevás a gratinar en un horno fuerte.
Probalos!!!
Son muy muy ricos!!
Exquisitoss!!!!
Los podés tener preparados con anterioridad, en el frezzer, separados, y cocinarlos cuando quieras que quedan igual de bien!!
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